PLANTAS Y ANIMALES TEOTIHUACANOS

Recursos hídricos, montañas, flora y fauna pueden identificarse en la figuras de la pintura mural teotihuacana. En los muros de la ciudad clásica se reconocen nubes o montañas cargadas de agua, corrientes acuáticas, lagos, arboles de diversas especies, nopales, biznagas, plantas de maíz, frijol, caco, maguey, así como algas, caracoles, conchas, peces, mariposas, libélulas, luciérnagas, avispas, abejas, hormigas, arañas, iguanas, cocodrilos, sapientes, ranas, coyotes, lobos, tlacuaches, mapaches, perros, jaguares, entre otros. Claro está que también es posible identificar las características físicas y rasgos culturales de los hombres que habitaron Teotihuacán.

No hay duda de que Teotihuacán ha sido representado a través de un lenguaje conceptual, a partir de signos convencionales que se repiten siguiendo una norma de  reiteración. Ello genera figuras que recuerdan elementos de la realidad pero que claramente son abstracciones de tal realidad.

Foto perteneciente a una sección del mural palacio de

 Tepantitla,Teotihuacan.. 

Image © Luis Tello

Algunos autores insisten en que los motivos fitomorfos, a pesar de que es posible, a través de ciertos rasgos específicos, reconocerlos como alguna forma botánica real, “no tienen estricto apego a las especies biológicas”, y añaden que muchos elementos fitomorfos en realidad “fueron plasmados en calidad de signos”. La misma idea se puede percibir en otros autores con respecto a las aves. A pesar de tener un referente preciso en la naturaleza, los elementos naturales que pueblan los muros teotihuacanos existen solo en el plano simbólico.

De esta manera ocurre también con el agua, la tierra o las montañas. Así, por ejemplo, podemos hablar del profundo arraigo y conexión con el medio físico que existía de los antiguos en Mesoamérica que les daba una connotación más allá de lo que a simple vista podían observar a su alrededor. Los elementos de la naturaleza son retomados por los artistas siendo plasmados  y  dotados con un fuerte valor simbólico que le da sentido a su existencia.

Actualmente el legado simbólico ha quedado ahí frente los ojos incrédulos de diferentes observadores y de manera ingenua le tratamos de dar una explicación lógica a lo observado. Siendo simplistas podemos decir que el valor artístico refleja un alto grado de conexión con la naturaleza, mismo que en esta época de la humanidad sería necesario retomar.

FUENTE: Hombre y medio ambiente en el pensamiento prehispánico

AUTOR: Alux de MÉXICO.